Los productos o subproductos, en la medida de lo posible, deben estar en plataforma siempre, y cuando hablo de plataforma hablo de lo que llaman allende los mares el piso de operaciones, no en la sala de formación aunque también, no fuera del piso aunque también, sino en la misma sala donde estemos recibiendo o emitiendo llamadas, es muy habitual disponer de una sala de prácticas enfocada y dirigida por el equipo de formación o algún expositor más decorativo que funcional, pero no tenemos en el piso los productos o subproductos como algo más de la operativa.
Y deben estar estos productos o subproductos como están los rincones en las aulas de infantil de los colegios, para jugar con lo dejado, familiarizarse con los productos, aprender e incluso romperlos del uso. En nuestro mundo tenemos que interactuar con otros sectores y disciplinas, es la base del crecimiento, mejoramos si aprovechamos las buenas ideas, las buenas praxis de sectores incluso antagónicos, pretendemos acercarnos al producto, enseñarlo y esto de enseñar es competencia básica de los maestros del cole por eso nadie mejor que ellos para decirnos que tenemos que hacer.
En la página web de un colegio he encontrado una definición de los rincones que nos viene muy bien para comprender qué debemos buscar:
“Son espacios organizados donde los niños, en pequeños grupos o de manera individual, realizan investigaciones, proyectos, manipulan, desarrollan su creatividad y se relacionan con las demás personas de su entorno. Lo más importante en este modo de trabajar es la libertad de elección del niño, el descubrimiento, la investigación y la adquisición de la autonomía personal. Dicha organización va asociada a fórmulas de educación personalizadas e individualizadas. Según la actividad que se pretenda realizar, algunos rincones necesitarán ser dirigidos por la educadora y en otros solo habrá que observar si los niños realizan sus juegos correctamente. El trabajo en equipo y la colaboración (aprendizaje Cooperativo) son otros de los objetivos que se consiguen con esta metodología. La organización del aula requiere una distribución espacial por zonas, en cada una de las cuales estará ubicado el material destinado a los trabajos concretos que se pretenden llevar en ese rincón. Los alumnos realizarán la tarea programada para ese día y la educadora evaluará si el objetivo está conseguido o debe reforzarse. Es por tanto, tarea del docente planificar, organizar, explicar la actividad en los diferentes rincones, presentar los materiales. “
Esta definición resume perfectamente lo que haremos con los productos o subproductos, los agentes deben perder el miedo a equivocarse, probar, aventurarse e investigar buscando mejorar su relación con el cliente, nos interesa ese crecimiento, se pueden organizar visitas a estos rincones por parte de los gestores del equipo o lo que sería el ideal que los mismos agentes de manera individual o colectiva acudan cuando lo deseen e interactúen de manera proactiva con los productos.
Los rincones deben incorporarse como un espacio normalizado dentro de la planta de operaciones, cualquier otra cosa se convertirá en teoría que con el tiempo son líneas en un folio olvidado en un cajón. Y en algunos casos, ya pueden darnos información a través de extraordinarios aplicativos que si no vemos algo o no tocamos algo no llegamos a comprenderlo en su integridad.
Lo que no deben ser los rincones son expositores, no se pretende que los agentes pasen por delante como pasamos por delante de un escaparate cuando vamos con prisas, los rincones deben ser espacios vividos y los espacios vividos no tienen la pulcritud de la exposición, son espacios en los que se va a manosear, mal tocar, descubrir y sobre todo comprender. Tenemos mucho que aprender de los verdaderos educadores, de los profesionales, y al igual que un niño puede comprender las palabras construyéndolas con bloques de madera, nosotros podremos comprender nuestros productos y subproductos manipulándolos.
Los rincones deben comprenderse como la tercera acepción del término en el diccionario, espacios pequeños, no es necesario crear plataformas para ellos, pero no deben estar aislados del centro neurálgico de la plataforma, pequeños lugares, atractivos, llamativos y que no produzcan molestias a la misma operación.
He estado aplicando el vocablo subproducto con toda la intención, no todos los productos podremos tenerlos en el piso de operaciones, y no sólo es una cuestión de espacio sino de sustancialidad, igual en nuestro piso de operaciones no podemos tener un coche sí vendemos coches pero tampoco podremos tener contratos de seguros de coches sí vendemos seguros de coche, por eso yo hablaba de dos cosas al principio, subproductos y de la expresión “en la medida de lo posible”, estas dos apreciaciones evitarán la objeción que habrá surgido a los lectores superficiales y que no es otra que la imposibilidad de tener todos los productos en el piso de operaciones. Si trabajamos en una compañía de telecomunicaciones, recibiendo y fidelizando a los clientes, es congruentemente sencillo tener un rincón de telefonía, un rincón de televisión, un rincón de routers, etc., es decir, podremos tener la mayor parte de los productos de nuestro portfolio en plataforma y esto nos va a permitir tener un conocimiento mucho más amplio y menos proceloso, mas no sólo deberíamos tener estos rincones, sino también rincones de lo que está detrás, se pueden escenificar las incidencias más frecuentes, se puede practicar instalaciones de línea telefónica, se pueden hacer muchas cosas. El problema viene si trabajamos vendiendo productos inmateriales, por ejemplo, el mencionado seguro de coche, en este caso el seguro de coche lo voy a tener en mi ordenador, todos los documentos vinculantes, pero incluso en este caso puedo generar rincones sobre muchas de las cuestiones que aparecen en el seguro, rincones de subproductos, puedo no tener el seguro de coche de manera tangible pero sí por ejemplo como arreglamos la luna delantera de un coche.
En nuestro sector debemos aprovechar todo lo bueno que nos ofrecen desde otros sectores, en la vida debemos aprovechar lo bueno que nos ofrezcan desde cualquier sitio, y es cierto como he comentado que algunas compañías se habilitan salas diferenciadas donde en teoría se pueden manipular los productos por parte de los agentes, pero la realidad es que estas salas no son de uso tan público como debieran sino más bien pertenecen a las mismas programaciones de formación, con lo cual terminan convirtiéndose en algo apartado de la operación en sí, también es cierto que en otros casos he encontrado expositores en la misma sala, expositores exactamente igual que podemos encontrar en una tienda, en algunos casos desfasados y que no nos permiten aprender más de lo que ya sabemos, se terminan convirtiendo en una columna o una silla. Los rincones deben ser innovadores y siempre con la pretensión de ampliar los conocimientos, si los rincones no se renuevan nos servirán en un periodo de tiempo y después quedarán obsoletos y convertidos en rincones de polvo, deben ser actualizados, y la actualización es trabajo del equipo que gestiona al igual que el interés que se suscite en los agentes, por último, comentar que a la gente se le debe ofrecer tiempo para los rincones, en el tiempo de descanso o de pausa el personal prefiere tomar un café o buscar mundos en las nubes, es natural, en mis descanso no me pidas más cosas, por eso ofrezcamos tiempo de cada día o de cada semana para que nuestros agentes se formen con el juego.